Seguro que todos conocemos a algún adicto al trabajo, son personas que relegan el ocio, los amigos y la familia a un segundo plano, siempre por detrás de su trabajo.
España es el país de la Unión Europea con mayor índice de adictos al trabajo, y paradójicamente el menos productivo.
Hay que diferenciar entre una persona que ama su trabajo (que los hay) y un adicto, una persona equilibrada nunca se olvida de su tiempo libre por mucho trabajo que tenga, y esta eficiencia es lo que hace de él un buen profesional, en cambio, las personas adictas al trabajo, no demuestran esa capacidad para desconectar o para tomar las precauciones necesarias para su salud.
Los adictos al trabajo suelen ser personas de baja autoestima que usan el trabajo para evadirse de otras áreas importantes en sus vidas, donde consciente o inconscientemente tienen problemas. Suelen ser personas que buscan autoafirmación, éxito y reconocimiento social, o que tratan de compensar sus carencias con la sobrecarga horaria y laboral.
Estas personas suelen tener diversos síntomas como insomnio, hipertensión, irritabilidad, ansiedad , depresión... muestran la necesidad de hacer constantemente listas sobre las tareas a realizar, no saben estar sin trabajar en los períodos de ocio y durante los fines de semana, y cada vez se alejan mas de la familia y amigos.Existe un estudio realizado por la universidad Jaime I, donde se afirma que un 12% de la población tiene adicción al trabajo, estos adictos tienen unos rasgos comunes como son:
- Desempeño compulsivo de sus funciones
- Incapacidad o dificultad para delegar
- Hiperactividad en el campo laboral
- Falta de vida personal; no existe vida más allá del propio trabajo
El problema es que llega un momento en el que arrastran consigo al resto de compañeros o empleados..
- Invaden la intimidad personal, familiar y se olvidan de políticas de conciliación de las empresas
- Son incapaces de comprender situaciones anómalas como bajas por enfermedad, accidentes o cualquier otra situación que haga que nos ausentemos del trabajo.
- Te hacen perder o mover los periodos de vacaciones
- Necesitan contar contigo durante largos periodos de tiempo, a veces incluso de hacen llegar a horas intempestivas a la oficina sin necesidad ( ya ni digamos de las horas de salida)
- No existe otro tema de conversación con ellos que no sea el del trabajo.
Aunque al principio pueda estar bien visto el ser una persona que trabaja mucho y puede ser muy rentable para las empresas, a la larga los efectos y consecuencias son contraproducentes ya que lo que consiguen es desmotivar a la gente, disminuir la productividad del equipo, y quemar al personal.
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